Cómo Medir y Registrar tus Aumentos de Fuerza

Cuando se entrena en casa, especialmente sin supervisión directa de un entrenador, uno de los mayores retos es llevar un control real de los progresos. Muchas personas creen que entrenar fuerza es únicamente aumentar repeticiones o hacer los ejercicios más rápido, pero el verdadero crecimiento se encuentra en la capacidad de medir y registrar aumentos de fuerza de manera organizada y continua. En este artículo aprenderás la importancia del registro, qué métricas utilizar, cómo crear tu propia plantilla y te daremos un ejemplo listo para usar que podrás adaptar según tus objetivos. 

¿Por qué registrar tus aumentos de fuerza en casa? 

El cuerpo responde a los estímulos de manera gradual. Cuando repites una rutina varias veces, lo que hace que tu fuerza aumente no es solamente el esfuerzo del momento, sino la progresión planificada a lo largo del tiempo. Sin embargo, si no cuentas con un sistema de registro, es probable que entrenes sin claridad, sin saber exactamente si mejoras o te estancas. Registrar aumentos de fuerza en casa permite identificar con precisión los siguientes aspectos: 

  • Evolución semanal y mensual: podrás ver cómo has avanzado en repeticiones, tiempo bajo tensión o resistencia aplicada. 
  • Identificación de estancamientos: si notas que en dos o tres semanas no hay mejora, sabrás que es momento de ajustar la rutina. 
  • Motivación extra: ver en papel (o en digital) que estás logrando más cada semana refuerza el hábito y aumenta la disciplina. 
  • Optimización del tiempo: al conocer tu progreso, evitas entrenar de forma improvisada y usas cada sesión con un propósito claro. 

Qué métricas utilizar para medir fuerza en casa 

Cuando entrenas en un gimnasio, los kilos en barra o mancuernas son el indicador más evidente. En casa, especialmente sin equipo, debes apoyarte en métricas distintas pero igualmente efectivas. Aquí te mostramos las principales: 

  1. Número de repeticiones máximas (RM): mide cuántas repeticiones puedes hacer de un ejercicio manteniendo la técnica correcta. 
  1. Tiempo bajo tensión (TUT): cuenta cuántos segundos puedes sostener una posición isométrica, por ejemplo, una plancha abdominal. 
  1. Dificultad progresiva del ejercicio: pasar de una sentadilla básica a una sentadilla con salto o a una pistol squat indica progreso. 
  1. Series completadas sin descanso adicional: la capacidad de mantener el mismo volumen de trabajo con menos pausas es un signo de mayor fuerza y resistencia. 
  1. Percepción de esfuerzo (RPE): una escala subjetiva, del 1 al 10, que indica qué tan exigente fue el ejercicio. 

Cómo registrar tus aumentos de fuerza 

Registrar no significa anotar de manera caótica. La clave es tener una estructura que permita comparar de forma objetiva los resultados de cada sesión. Aquí tienes un esquema práctico: 

  • Fecha: anota siempre el día exacto de la sesión. 
  • Ejercicio: especifica si fue sentadilla, flexión, plancha, dominada, etc. 
  • Repeticiones o segundos: registra la cantidad que lograste con técnica correcta. 
  • Series realizadas: indica cuántas completaste. 
  • Descanso: anota el tiempo que usaste entre series. 

Notas adicionales: escribe si sentiste dolor, fatiga extra o si el ejercicio se sintió más ligero de lo normal. 

Plantilla para registrar fuerza en casa 

Para facilitarte el proceso, aquí tienes una plantilla básica que puedes copiar en papel, Excel o incluso en aplicaciones de notas. 

Semana 1 – Día 1 

  • Ejercicio: Sentadilla al aire 
  • Series: 3 
  • Repeticiones: 12 – 12 – 10 
  • Descanso: 60 segundos 
  • Notas: última serie muy exigente, próxima vez intentar mantener 12. 

Semana 2 – Día 1 

  • Ejercicio: Sentadilla al aire 
  • Series: 3 
  • Repeticiones: 12 – 12 – 12 
  • Descanso: 60 segundos 
  • Notas: técnica controlada, buen rendimiento. 

Semana 3 – Día 1 

  • Ejercicio: Sentadilla con salto 
  • Series: 3 
  • Repeticiones: 10 – 10 – 9 
  • Descanso: 75 segundos 
  • Notas: progresión lograda, se siente mayor fuerza en piernas. 

De este modo puedes visualizar claramente tu avance, y lo mejor es que la progresión queda documentada para que en 2 o 3 meses veas una evolución real. 

Ejemplo práctico de registro completo 

Supongamos que entrenas tres veces a la semana con ejercicios de empuje, tirón y pierna. A continuación un ejemplo de cómo se vería un mes de progreso: 

  • Flexiones de pecho: Semana 1 (10 rep x 3 series) → Semana 4 (15 rep x 3 series). 
  • Plancha abdominal: Semana 1 (30 segundos) → Semana 4 (50 segundos). 
  • Sentadillas: Semana 1 (12 rep x 3 series) → Semana 4 (18 rep x 3 series). 
  • Fondos entre sillas: Semana 1 (8 rep x 3 series) → Semana 4 (12 rep x 3 series). 

Herramientas digitales para facilitar el registro 

Además del papel y la plantilla en Excel, existen aplicaciones gratuitas y de bajo costo que permiten registrar fácilmente tus progresos. Algunas incluso generan gráficas automáticas para visualizar tendencias. Entre las más recomendadas están: 

  • Strong App: ideal para organizar rutinas de fuerza. 
  • Jefit: permite registrar tanto ejercicios de peso corporal como de gimnasio. 
  • Google Sheets: práctico para personalizar tu propia plantilla. 
  • Notion: ofrece flexibilidad para crear tableros y listas de progreso. 

Si eres más visual y disfrutas de gráficos automáticos, una app puede ser tu mejor aliado. Pero si prefieres lo simple, una hoja impresa en la pared también funciona de maravilla. Lo importante es que haya constancia en el registro

Conclusión 

Registrar tus aumentos de fuerza en casa no es un detalle menor, sino la clave para garantizar progreso real y sostenible. Ya sea con una plantilla en papel, una hoja en Excel o una aplicación, la organización es lo que convierte un entrenamiento ocasional en un plan sólido.

Si aplicas esta metodología, dentro de unos meses podrás ver de forma clara cómo tu fuerza corporal ha aumentado. Recuerda: lo que no se mide no se puede mejorar